El oso se esconde.
El rey de los bosques es fugitivo en su propio reino. Siempre cauto, alerta, desconfiado. Nos conoce demasiado bien para saber que un encuentro casual puede ser fatal para su supervivencia. Lleva muchos años siendo el emblema de estos Picos de Europa, de toda la cordillera Cantábrica, y sin embargo no puede ser libre de temores a ser descubierto. Su presencia es adoración para muchos y obstáculo para otros que lo ven como un impedimento para el "desarrollo" de los valles. Una lucha que es ajena a él que sólo quiere vagar en paz y vivir con su prole sin tener que mirar atrás.

Vistas de la cabaña, desde el exterior.

Vistas de la cabaña, desde el exterior.



Entrada a la cabaña

Salón-comedor con chimenea (salamandra).


Qué solcito tan rico!!!! 

Ventana del salón, con la mesa del comedor, bien orientada al sur y al macizo del Mampodre, a las vistas.

Vista general de la cocina.

La cocina, totalmente equipada. 

El cuarto de baño completo, con amplia ducha.





Vistas desde la habitación de levante.

Dos camas individuales juntas, en la otra habitación, en la de poniente.





Armario de la habitación de poniente.

Cada cabaña tiene su hamaca.  Ahora toca descansar y disfrutar!!